Mariana Cantero. “En este momento la pregunta del millón es esa: qué sectores son sensibles a la creación de empleo”, dice Luis Cortés, técnico de autoempleo de Movimiento por la Paz, una ONG que se dedica desde hace 25 años a la inserción laboral de inmigrantes. “No recomendamos a nadie que impulse un negocio u otro, pero sí encontramos personas que encuentran nuevas oportunidades de negocio, como algunos emprendedores que se han vinculado a los servicios a domicilio o a la atención personal (impulsada por la Ley de Dependencia)”, apunta.
El mercado laboral español acusa los efectos de la crisis de mala manera; por primera vez en catorce años se han destruido puestos de trabajo. Unas 2.989.269 personas están en el paro, con una tasa de desempleo que asciende al 11,33%, la mayor desde 2000, según datos de la Encuesta de Población Activa (EPA). Las previsiones no son mejores: los analistas indican que la situación será peor en los próximos meses. Pero si en sectores como la construcción se expulsa mano de obra, hay otros que la demandan.
Lluís Figuerola, Director de Zona para Cataluña de Manpower, recomienda otras opciones. “Uno de los sectores que detectamos que demandan mano de obra es en empresas químicas o farmacéuticas; también hay oferta en el sector de las nuevas tecnologías”, dice. Otro sector que todavía demanda mano de obra son las cadenas de restauración de comida rápida, que han visto un incremento de su público de cara a la crisis. Las cadenas de distribución también demandan mano de obra para marcas blancas, que con la crisis se han reactivado. Piden peones y otros perfiles. “Son una buena salida para gente que se ha quedado en paro y proviene de otros sectores afectados por la crisis”, recomienda Figuerola.
Otra posibilidad que sugieren los especialistas en el tema es hacer cursos de reciclaje laboral. La Confederación del Comercio de Cataluña ha puesto en marcha el proyecto “El comerç t’acull”, que cuenta con el apoyo de la Secretaría para Inmigración y el Ayuntamiento de Barcelona. “Pretendemos insertar laboralmente a mucha gente que vendrá reagrupada o los que estaban trabajando en sectores que han entrado en crisis”, explica Montserrat Clarasó, responsable del servicio lingüístico del organismo.
Cada gremio tiene un departamento de formación (restauración, hostelería, panaderos, pasteleros, electrodomésticos...) que podría colaborar en el proceso. “El comercio necesita trabajadores. Es un sector de ocupacion claramente femenino o juvenil y ahora hay mucha gente que está buscando reciclarse laboralmente y que podría aprovechar esta oferta, hacer una formacion y clases de catalán. Por eso estamos firmando convenios con el Ayuntamiento y con Barcelona Activa”, adelanta.
A pesar de la crisis “todos los sectores del comercio necesitan mano de obra. Hay demanda, pero no se sabe. La ocupación en el comercio no tiene mucho prestigio, hay mucha mobilidad laboral y entonces hay un trabajo a hacer importante. Contrariamente a lo que se podría pensar, no se necesitan sólo dependientes, sino gente que transporte mercaderías o reponedores”, explica Clarasó.
Fuente: tribunalatina.com
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