CeiMigra atiende a 3.000 personas más que en 2008

Entre las acciones de la fundación destaca la intermediación laboral y el respaldo a las iniciativas empresariales de los inmigrantes

Un total de 10.671 inmigrantes han sido atendidas por la Fundación CeiMigra, en lo que va de año, lo que supone 3.531 personas más que en el mismo periodo del año anterior. Un incremento debido, en gran parte, a la crisis económica que está afectando de forma especialmente dura al colectivo extranjero. Todas ellas han sido asesoradas, informadas o inscritas en los cursos que ofrece CeiMigra. En su mayoría se trata de mujeres con edades entre los 25 y los 34 años. Por nacionalidades, bolivianos, ecuatorianos, colombianos, nigerianos y marroquís son los principales beneficiarios.
El conseller de Solidaridad y Ciudadanía, Rafael Blasco, ha destacado "la imprescindible labor que lleva a cabo esta entidad para la integración, la formación y el empleo de las personas inmigrantes en la sociedad valenciana".
Entre las acciones que ha llevado a cabo la Fundación durante este ejercicio, la intermediación laboral ha beneficiado a cerca de 400 personas. De hecho, se han logrado 45 contrataciones y se han gestionado ofertas de empleo, además de facilitar el contacto con firmas que ofrecían puestos de trabajo. Una labor que se ha combinado con el respaldo a las iniciativas empresariales de los inmigrantes.
"Las actuaciones incluyen también el seguimiento a las iniciativas de trabajo por cuenta propia puestas en marcha, se deriva a otras entidades especializadas y se tramitan microcréditos" ha añadido Blasco.
Más de tres mil personas se han inscrito en 2009 en los cursos ofrecidos por CeiMigra, que a partir de enero comenzará nuevas actividades semestrales.

Fuente: diarioinformacion.com

ENCUENTRO DE INMIGRANTES Y RESIDENTES EXTRANJEROS DE SAN JUAN DE ALICANTE

Casa de Cultura de San Juan

El dia 19 de diciembre de 2009, a las 11:00 horas, tendrá lugar en el aula de cultura de San Joan de Alicante, Calle del Mar S/N, un ENCUENTRO DE INMIGRANTES Y RESIDENTES EXTRANJEROS con el fin de tratar temas de interes y necesidades de los ciudadanos extranjeros. Organiza la Casa de las Americas. Asistira el alcalde de San Juan, Don Edmundo Seva.

Latinos que habían retornado a su país, están de vuelta en España

Las palabras retorno y regreso han aparecido en el diccionario del inmigrante al mismo tiempo que la odiosa crisis. ¿Qué tal están las cosas allá? ¿Valdrá la pena volver?

“Aguanté tres meses en Bolivia”, responde María Pérez, que decidió probar suerte en su país después de cinco años viviendo en España.

“La situación allá no ha cambiado y si lo hizo fue para peor: hay mucha más pobreza y delincuencia”. María se fue con la ilusión de montar un negocio para estar cerca de sus dos hijos. Pero esos meses en Bolivia cambiaron su opinión.

“Ahora quiero traerme a mis hijos y seguir formándome aquí”. Y añade: “Si puedo dar un consejo a la gente, es que se lo piense mucho antes de regresar”.

La idea de emprender un negocio también fue la razón para que Miguel Choquecallata regresara a Bolivia. “Quería montar una empresa de construcción, pero vi que no era el momento, así que regresé a España”. Aunque Miguel no critica la situación de su país sí reconoce que hay una situación de “crisis global” que se nota en las calles y a la hora de montar un negocio.

El viaje de ida y vuelta a Latinoamérica no se cuenta solamente con acento boliviano. Édgar Serrano es un ecuatoriano que, tras tres años y medio en España, intentó el regreso. Su objetivo: poner un restaurante en Quito. “Fue imposible porque la situación está muy mal, con la crisis muchos restaurantes están cerrando, además está todo muy caro... así que decidí volver a España para trabajar”.

PUDIERON REGRESAR


Los casos de Édgar, María y Miguel tienen algo en común: no se acogieron al Plan Retorno del Gobierno. Eso les permitió volver a España al darse cuenta de que las cosas no eran color de rosa en el país de origen.

Si se hubieran inscrito en el famoso plan, habrían tenido que esperar tres años y, aún así, nadie les asegura que pudieran volver. “Los inmigrantes no ven el Plan Retorno como una salida viable pues elimina la posibilidad de regreso a España y muchos temen cerrarse demasiado la puerta”, explica Carlos Gómez Gil, director del Observatorio Permanente de la Inmigración de la Universidad de Alicante.

El profesor universitario asegura que el fracaso del plan radica en que “el Gobierno no puede tratar a los inmigrantes como maletas, no entiende que las condiciones de vida en sus países son infinitamente peores que las de España”.

MIGRANDO OTRA VEZ

“En los últimos meses hemos detectado un aluvión de personas que se acercan a nuestra oficina en Bogotá para ver cómo pueden regresar a España”, afirma Beatriz Gómez, del despacho madrileño Gómez Navas abogados.

Según esta jurista colombiana, en 2008 muchos inmigrantes se sintieron ahogados por la falta de trabajo, deudas e hipotecas impagables.

“La gente se fue como loca, descuidando lo único seguro que tenían en España: los papeles”. “Al cabo de un tiempo, muchos se dan cuenta de que la situación está peor y quieren volver, pero se encuentran con que el permiso de residencia se ha caducado, que han estado por fuera de España más de seis meses o que no han cotizado lo suficiente para renovar”, recalca esta abogada.

Precisamente eso fue lo que le pasó a Alexandra Gómez, una colombiana que volvió a Pereira, su ciudad natal, después de vivir en Madrid durante ocho años.

“Mi esposo también es colombiano y los dos soñábamos con darnos una oportunidad en la tierrita”. Ahorraron lo suficiente para comprarse una casa y montar una tienda de alimentación en Pereira.

“El negocio no ha logrado despegar porque en Colombia hay mucho desempleo y la gente no tiene plata para comprar. Además, yo llevo dos años buscando trabajo y no me ha resultado nada”, apunta Alexandra. Estudió geriatría en Madrid, pero el título no le sirve allá. “Tampoco me cuentan la experiencia laboral”, añade.

Su regreso a España será posible porque su esposo alcanzó a tramitar la nacionalidad española y ella está en gestiones para conseguirla. “En el exterior uno se hace una idea muy distinta de cómo son las cosas en Colombia. Hay que vivirlo para saberlo”, concluye Alexandra, que asegura que volverá a España por un “tiempo largo”

¡OJO! SI SE VA A IR, TENGA EN CUENTA:

- Si usted cuenta con permiso de residencia en España, no puede salir más de seis meses del territorio nacional. Aunque cambie de pasaporte es altamente probable que no lo dejen entrar y, en cualquier caso, pueden denegarle la renovación del permiso. Además, recuerde que para conservar la residencia es necesario cotizar un mínimo de seis meses por cada año de autorización.

- Si ya tiene pasaporte español, usted puede vivir el tiempo que quiera en su país de origen o en cualquiera de los veintisiete países de la Unión Europea. La nacionalidad sólo se pierde en el caso extremo de entrar al servicio de las armas de un Estado extranjero contra prohibición del Gobierno. De todas formas, es recomendable inscribirse en el Consulado español del país donde resida.

EL PLAN RETORNO


- Hasta noviembre de 2009 sólo 8.724 inmigrantes se habían acogido al plan del Gobierno.

- Beatriz Gómez, abogada experta en extranjería, alerta sobre el panorama que se encontrarán los inmigrantes que quieran regresar al cabo de los tres años que impone el plan: “Tendrán que conseguir un contrato de trabajo y hacer todo el trámite. La ley no les garantiza el retorno”

Fuente: latinolevante

Los sin papeles, un nuevo objeto




El título de este artículo corresponde a una conferencia dictada por mi amigo y colega el psicoanalista catalán Miquel Bassols. Por si alguien juzgó exagerado el título de dicha conferencia, esto es exactamente lo que ha sucedido con el execrable suceso de Real de Gandia, donde un empresario abandona a un empleado sin papeles a las puertas de un centro sanitario, con un brazo amputado, que previamente arroja a la basura.
Lo extraño es que no haya tirado al contenedor de basura también a Franns Rilles, su esclavo boliviano.
Esto es precisamente lo que denunciaba Miquel Bassols. Se ha creado una nueva categoría de objeto, que es en lo que se convierte un sujeto sin la categoría de ciudadano, un sujeto sin atributos cívicos, un ­desecho, en suma, un objeto de usar y tirar.
Ésta es la realidad en que viven y trabajan aún miles de inmigrantes, que no pudieron regularizar su situación en la última normalización, por razones que no analizaré aquí, pero sí recordar que muchas ONG e instituciones humanitarias en Alicante y en el resto de España han venido denunciando esta situación.
Me parece bien que la secretaria de Estado de Inmigración, Consuelo Rumí, ofrezca la regularización a este ciudadano que vivía sin derechos, por razones humanitarias, pero ¿es que no era una cuestión humanitaria evitar que trabajara 14 horas por 23 euros diarios?, ¿no era una cuestión humanitaria que viviera sin derechos cívicos ni de asistencia sanitaria?, ¿no es una cuestión humanitaria evitar la invisibilidad social?
¿Por qué permitir que los inmigrantes sin papeles, trabajadores que sostienen la economía familiar y de muchas pequeñas empresas, se conviertan en época de crisis en efectos de daños colaterales?
¿Cuántas empresas en Alicante, Cartagena, Murcia o Almería, para nombrar sólo a los vecinos, cuentan entre sus plantillas ocultas a innumerables Franns Rilles?
¿Lo saben los sindicatos, lo saben las patronales, Cámara de Comercio, pymes u otras organizaciones urbanas y rurales?
¿Están seguras todas ellas de no ser cómplices indirectos de que sucedan estas situaciones? La misma pregunta se podría hacer a las secretarias de Inmigración de cualquier partido político. ¿Tienen una política definida, tienen un registro siquiera aproximado de cuántas personas se encuentran en la situación del compañero boliviano?
¿Lo saben los servicios sociales de cualquier ciudad, lo sabe o lo controla de alguna manera la diputación a través del diputado/a correspondiente? Creo que nadie quiere saber de verdad todo esto, sobre todo ahora en medio de la mundialización de la crisis.
En cambio, sí sabemos que la inmigración evitó la despoblación en la mitad de los barrios. Sí sabemos que, casi año tras año, el primer ciudadano nacido en España el 1 de enero es de origen inmigrante. Sabemos que los empresarios en 2005 pidieron la regularización de casi 450.000 sin papeles. Sabemos que la evolución de las tasas de ahorro e inversión en la economía española creció en 2006 por efecto de la inmigración. Sabemos que los ingresos y gastos fiscales de inmigrantes fueron favorables a las arcas del Estado en 2006. Sabemos que las entidades financieras incrementaron el volumen de sus préstamos hipotecarios a inmigrantes para la compra de viviendas, las mismas que están hoy embargando por falta de pago.
Y sabemos, finalmente, que después de 9 meses el Gobierno dio por concluidas las negociaciones con una quincena de países para permitir el voto de sus emigrantes residentes en España en las elecciones municipales a partir de 2011. De este modo, los inmigrantes procedentes de Argentina, Colombia, Perú, Islandia, Trinidad y Tobago, Ecuador, Burkina Faso, Cabo Verde, Chile y Paraguay ya podrán votar. También se espera que muy próximamente Corea del Sur y Nueva Zelanda se añadan a esta lista, y se aspira a que Brasil, Marruecos, Argelia y la República Dominicana se sumen a esta iniciativa del Gobierno español.
Entonces, todo el mundo político volverá a acordarse de que existen bolsas enormes de inmigrantes que aún nadie defiende sus derechos. Pero ahí estaremos nuevamente para recordarles que es necesario hacer algo más que acuerdos bilaterales, que es necesario, justamente por razones humanitarias, por razones de derechos humanos, resolver de una vez por todas las bolsas irregulares que aún existen y normalizar lo existente en todos los sentidos, y recordarles a todos los responsables directos e indirectos de los sucesos de Real de Gandia, que ya en la oprobiosa época del nazismo a los esclavos de los campos, de los lager, se les llamaba stücke: piezas. Es decir, cosas, objetos.
No queremos más que siga existiendo esa miserable posibilidad en ninguna ciudad española.
Psicólogo. Presidente de la casa de las américas de Alicante

Fuente: www.levante-emv.com

I Encuentro de Asociaciones de Inmigrantes de la Provincia de Alicante

Sede Universidad de Alicante

El 23 de Mayo de 2009, de 17.00 a 21.00 horas, tendrá lugar el "I Encuentro de Asociaciones de Inmigrantes de la Provincia de Alicante". El encuentro, convocado por la Casa de las Americas, se desarrollará en la Sede Universidad de Alicante, sita en la calle Ramón y Cajal nº 4, frente al parque de Canalejas de Alicante.

El objetivo principal es facilitar un espacio de debate e intercambio de información, conocimientos y prácticas para desarrollar una respuesta coordinada al reto de la integración social de los inmigrantes de la Provincia. Nuestro objetivo es poder realizar conjuntamente un diagnostico de las principales necesidades de las asociaciones y poder crear entre todos un plan de actuación coordinado.


Programa

17.00 Introducción

17.15 Presentación de Asociaciones

18.00 Grupos de Trabajo

Grupo de trabajo 1 – Diagnostico de necesidades de las asociaciones
Grupo de trabajo 2 – Financiación y sostenimiento
Grupo de trabajo 3 – Proyectos y Coordinación

19.30 Plenario- Propuestas

20.30 Conclusiones y Cierre
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Quienes deseen participar pueden dirigirse a los siguientes e-mails: lacasadelasamericas@gmail.org o lacasadelasamericas@gmail.com